Experimentos sociales - Construcciones de la realidad
1. El experimento Milgram
Estos tres videos reproducen y explican lo que se conoce como Experimento Milgram (Stanley Milgram es el nombre del científico que lo diseñó). Les pido que centren su atención especialmente en la actitud de los sujetos del experimento, pues esa actitud es reveladora. ¿Por qué hacen lo que hacen? ¿Cuál es el motor que los impulsa? En el caso del tercer video, se trata de un programa que mezcla la lógica del Experimento Milgram con la de un reality show televisivo. Básicamente es más de lo mismo, pero en este caso ni siquiera podemos decir que el acatamiento se produzca ante la supuesta superioridad de la ciencia.
La pregunta que se plantea es quién determina, en un contexto social determinado, cuáles son las reglas a seguir y, sobre todo, cómo se asignan los roles relativos a una supuesta autoridad. ¿Quién le da la autoridad a la autoridad? ¿Quién determina quiénes somos nosotros en relación a ella? ¿Qué es lo que nos mueve a obedecer y cuál es el límite que nos empuja a rebelarnos?
La pregunta que se plantea es quién determina, en un contexto social determinado, cuáles son las reglas a seguir y, sobre todo, cómo se asignan los roles relativos a una supuesta autoridad. ¿Quién le da la autoridad a la autoridad? ¿Quién determina quiénes somos nosotros en relación a ella? ¿Qué es lo que nos mueve a obedecer y cuál es el límite que nos empuja a rebelarnos?
2. La Ola: Facismo en la universidad
En 1967 un profesor de historia de la Universidad de Palo Alto llamado Ron Jones pretendió demostrar las condiciones de creación de un estado fascista a través de un modelo controlado dentro del propio instituto. Su objetivo era mostrar a sus alumnos las condiciones que favorecían el surgimiento de un sistema de totalitarismo a través del sentimiento de pertenencia a un grupo. Puso entonces en marcha un audaz experimento social que muy pronto se le fue de las manos: los estudiantes involucrados pasaron de ser los 30 de su curso a más de 200. Entre ellos se verificaron numerosos usos simbólicos que marcaban pertenencia al grupo (estéticas y saludos específicos), discursos prearmados e incluso llegó a plantearse una red de informantes que actuaban a la manera de un servicio de inteligencia. Este experimento, denominado la Tercera Ola, no fue una simple anécdota, sino que debería servir como un llamado de alerta permanente. Esta prueba sirvió de base para un libro titulado La ola, a partir de la cual se rodaron también un par de películas. Les dejo un video con un informe documental sobre el experimento, con sus protagonistas reales refiriendo el suceso varios años más tarde, más dos enlaces con algunos apuntes del propio Ron Jones acerca del experimento en cuestión y un artículo (en inglés) que aborda el tema con bastante seriedad.
En 1967 un profesor de historia de la Universidad de Palo Alto llamado Ron Jones pretendió demostrar las condiciones de creación de un estado fascista a través de un modelo controlado dentro del propio instituto. Su objetivo era mostrar a sus alumnos las condiciones que favorecían el surgimiento de un sistema de totalitarismo a través del sentimiento de pertenencia a un grupo. Puso entonces en marcha un audaz experimento social que muy pronto se le fue de las manos: los estudiantes involucrados pasaron de ser los 30 de su curso a más de 200. Entre ellos se verificaron numerosos usos simbólicos que marcaban pertenencia al grupo (estéticas y saludos específicos), discursos prearmados e incluso llegó a plantearse una red de informantes que actuaban a la manera de un servicio de inteligencia. Este experimento, denominado la Tercera Ola, no fue una simple anécdota, sino que debería servir como un llamado de alerta permanente. Esta prueba sirvió de base para un libro titulado La ola, a partir de la cual se rodaron también un par de películas. Les dejo un video con un informe documental sobre el experimento, con sus protagonistas reales refiriendo el suceso varios años más tarde, más dos enlaces con algunos apuntes del propio Ron Jones acerca del experimento en cuestión y un artículo (en inglés) que aborda el tema con bastante seriedad.
3. La cárcel de Stanford
La película "El experimento" (si quieren verla dejo dos enlaces, uno para la versión de Hollywood y otra la original alemana) está basada en hechos reales. El film narra lo sucedido cuando el Profesor Phillip Zimbardo decide recrear una situación carcelaria con un grupo de voluntarios en la Universidad de Palo Alto. Lo que se cuestiona es el desdibujamiento de la identidad en función de un contexto social armado. Les dejo más abajo dos videos documentales sobre el tema. Pero especialmente esta página con una síntesis preparada por el propio Phillip Zimbardo en relación al experimento en cuestión. El material, escrito de primera mano, está en español y ofrece un seguimiento bastante pormenorizado de lo que fue ese experimento. También en este caso lo interesante es analizar cómo se construyen las identidades de unos en relación a los otros, tanto por igualación como por diferenciación. Algo interesante, en respuesta a lo consultado por una compañera, es que este último experimento debió ser cancelado a los seis días, pues el deterioro identitario, tanto del lado de los prisioneros como de los carceleros, fue extremadamente rápido.
Para quienes se interesen por el tema, un libro brutal que trabaja este mismo tópico pero desde la experiencia directa de un sobreviviente de los campos de concentración del nazismo es El corazón bien informado, de Bruno Bettelheim, quien entre otros aspectos destaca precisamente la velocidad del proceso de transformación social que marca el régimen nazi y la falta de reacción de la sociedad para oponerse al mismo.
¡Buenas! ¿Cómo están?
ResponderEliminarEncuentro muy interesante los experimentos realizados y la pregunta que los llevó a hacerlo partiendo de lo sucedido con el nazismo. ¿Cómo es posible que las personas actúen de determinada manera? Me pregunto yo que haría en la situación del “Maestro” en el caso del experimento Milgram. ¿Seguiría dando descargas eléctricas? Yo diría que no pero jamás sabemos de lo que somos capaces hasta que estamos en esa situación. Por otro lado, es curioso como los franceses lo trasladan a un show de televisión, en donde muchas personas ven al “maestro” y su acción queda expuesta ante el público. A pesar de ser observados y creer que el otro está sufriendo, siguen con dando “descargas”. Son conscientes del “daño” que le generan al otro y, sin embargo, continúan aplicando el castigo.
Luego de ver los vídeos, sigo creyendo que estos experimentos, son (además de interesantes) complejos y peligrosos. En el caso de la ola y la cárcel, es impresionante como los estudiantes pierden la noción de su identidad. ¿Podemos modificar nuestra identidad en tan solo días? Si bien, lo experimentos demuestran que sí, yo sigo sin entenderlo. ¿Cómo es posible?
Me inquieta saber que tanto nuestra identidad puede ser moldeada, y que es lo que lleva a estas personas a perder conocimiento y control sobre mismos. Al fin y al cabo, como aprendimos a lo largo de la cursada, ni siquiera nosotros mismo nos conocemos completamente, solo tenemos una idea de lo que creemos ser y de lo que los otros creen de nosotros.
¡Saludos!
Irina Nazaryk.
Buenas!
ResponderEliminarTambién me parecieron muy interesantes los experimentos.
Me pregunto, pensando puntualmente en el experimento de la cárcel, si el borramiento tan veloz de las identidades se relaciona con un juego de roles. Ya que pienso que en el día a día de nuestra vida cotidiana permanentemente adoptamos distintos roles, según la situación en la que nos encontremos y según con quién estemos hablando. Considero que estos roles son parte de lo que somos y como tales moldean y forman parte de nuestra identidad. Tiene que ver con cómo nos posicionamos frente a determinadas personas. Depende del contexto particular de cada situación.
Tal vez estos borramientos de identidades tengan que ver con que, al pasar los días de haber adoptado determinado rol, lo interiorizaron tanto que llegó a ser parte de su propia subjetividad, más allá de que en un primer momento haya sido solo en base a un experimento.
Estas son solo suposiciones pero no quería dejar de compartirlas.
Saludos!
Dai :)
Buenas!
ResponderEliminarMe llama poderosamente la atención como nuestra propia identidad puede llegar a distorsionarse para adecuarse a las exigencias de la autoridad, llamese "científico", "guardia" o "maestro", o cuando recibimos un poco de poder, tomando el rol de la autoridad, de quien tomas las decisiones. Me hace preguntarme si nuestra identidad es tan frágil como para borrarse frente a esas situaciones o si es el poder/autoridad lo que corrompe las construcciones identitarias.
Si bien estamos hablando de experimentos que se desarrollaron en determinados ámbitos y con objetivos específicos (comportamientos, la obediencia y la identidad), podría trasladar la pregunta que me hice a varios aspectos cotidianos, "normales". Me remite a la figura del laburante que se vuelve jefe, porque puso un local, la pego o ascendió, que pierde cualquier recuerdo de lo que se quejaba y padecía para replicar el mismo comportamiento para con sus empleados. Es el ejemplo de los piojos resucitados, ganan poder o estatus y se olvidan de donde nacieron, su identidad cambia y se moldea a esa nueva posición de autoridad y poder.
Me hace perseguir un poco porque si nuestra identidad es tan frágil ante el poder, la autoridad o el espacio en el que estamos ¿Cómo saber cuando se deforma?
Saludos!
Hola!
ResponderEliminarMe pareció todo muy interesante y se me vienen varias cosas diferentes a la cabeza
Por un lado, el informe sobre el experimento de la tercera ola y las anotaciones de Ron Jones de alguna forma me hicieron comprender por que se da de forma tan efectiva la conformación de sectas. Los años pasan, las experiencias también y sin embargo una y otra vez, de diferentes formas, con diversas estrategias, aparecen formas de sectas. Algunas más explicitas, otras menos pero allí están. Claro, es que a partir de estos experimentos se evidencia lo simple que se vuelve posicionarse como autoridad máxima y convencer a unos cuantos de que deben obedecerte.
Además, aunque se que me estoy yendo de tema, veo de forma clara esto que se planteaba en uno de los primeros teóricos sobre psicoanálisis acerca de la idealización e identificación. Como estos dos lazos se dan de forma conjunta. Y pienso, retomando nuestras clases, como la identidad de uno está en relación directa con los otros, con la experiencia de y con los demás sujetos. Somos lo que somos en relación a otros. La combinación de la forma en la que construimos nuestra identidad y nuestra educación marcada por la autoridad y la obediencia son un conjugación potente como mínimo.
Esto me lleva pensar en las veces que se tilda a los nazis de monstruos. Es tan incorrecto, los posiciona un lugar no humano, como si hubiera una diferencia de base que los hace ser lo que son. Y la realidad es que no, son tan personas como todos nosotros. Entiendo que considerarlos monstruos es tal vez una forma de generar algún tipo de protección de lo propio y separarlo de esas acciones "monstruosas". En realidad todos somos lo mismo y cualquiera podría ejercer esas atrocidades, los experimentos bien lo demuestran.
Nos vemos en la clase.
Saludos!
Malena Rodriguez Segal.
Buenas tardes! Adhiero a los comentarios acerca de lo interesante que resultaron ser estos experimentos para poder ver como se da la construcción de identidad.
ResponderEliminarEn el caso del Experimento Milgram, me llamó la atención que no alcanzó con mostrarles a los participantes como serían las descargas que otorgarían para retirarse del experimento o al menos poner un poco de resistencia a realizarlo. También, me sorprendió cuando el "estudiante" expresó su sufrimiento y uno de los "maestros" no sugirió parar, sino que sea el científico quien diera por terminado el experimento, dos cosas totalmente distintas. Me pregunto: ¿continúa porque no es su cuerpo? Si fuese él el que recibiera la descargas ¿hubiera terminado antes el experimento? ¿Qué es lo que lo impulsa a seguir? ¿Qué es lo que no le permite levantarse e irse?
Además, me llamó la atención como este mismo "maestro" elige decir: "no es que pido no continuar" cuando escucha los quejidos de quien recibe las descargas y le pregunta al científico si puede ir a revisar que esté todo bien. La preocupación por el estudiante no es tanto por su salud sino para poder quedarse con la consciencia tranquila de que lo que están haciendo no está mal, y que si un científico lo permite, tan malo no debe ser. Creo que las respuestas a estas preguntas pueden ayudar a dar forma a la "identidad" de quienes participaron del experimento. Por último, me pareció muy interesante el final cuando dice "muchas personas administrarían descargas eléctricas solo porque una persona de guardapolvo blanco se los dice" dejando ver que basta con la orden de una "persona autorizada" para llevar a cabo una determinada acción aunque no se esté convencido de que esté bien hacerlo.
Con respecto al experimento de la prisión de Stanford me pareció relevante pensar como bastan un par de días para cambiar una identidad, o al menos la idea sobre esta. También, como es posible construir con ciertas acciones (otorgar números de identificación o raparlos por ejemplo) una nueva identidad y desligarlos de lo que alguna vez fueron. Es interesante para poder reflexionar sobre los estereotipos que moldean nuestra sociedad, para entender como se conforman las "figuras del poder" y como se las debe tratar, hacer o decir frente a esta o como el poder también aparece como justificativo de ciertas acciones violentas.
Saludos!
Rocío Lazarte Otano
Hola!
ResponderEliminarMe quedé con esta pregunta respecto a los experimentos de la clase pasada. ¿Es posible que haya alguna ventana para pensar que en verdad los manipulados son los manipuladores, los que "se hacen pasar" por lo que el "dueño" del experimento quiere? Puntualmente con la carcel de Stanford y los rolos. Esto de dudar de todo...
Como segunda acotación, terminé de ver el Juego del Calamar y me puse a ver videos sobre teorias de la serie (¿Por qué necesitaremos validación de lo que sentimos y percibimos cuando consumimos cosas, no?). En fin, me topé con este video: https://www.youtube.com/watch?v=XvF6C8s_tJM que no es lo mejor del universo pero relaciona la serie con este experimento de roles de la carcel de Stanford - es un apartado breve del video- y me hizo entender desde otro lugar la serie.
Saludos!!
Carla Farinola