5. De mapas y territorios e identidades

Cada vez que percibimos algo, realizamos un mapeo. Vale decir, un reconocimiento y selección de diferencias, que posteriormente son volcadas a una representación que remite, individual y/o socialmente, a aquel referente inicial, conforme determinadas reglas o rutinas. De esto habla, entre otras cosas, el texto "Forma, sustancia y diferencia", de Gregory Bateson, que vamos a trabajar en la próxima clase y les pido que lean. Complementariamente tienen dos capítulos sobre el mismo tema en el libro de cátedra (páginas 111 a 160).



El mapa que se reproduce más arriba se conoce como Mapa de Gall-Peters y es una alternativa, generada en 1856, al mapamundi Mercator, que es el que nosotros utilizamos habitualmente. Para representar en dos dimensiones algo que originalmente existe en tres (algo así como desplegar la cáscara de una naranja en un espacio rectangular) necesariamente debemos romperla o deformarla. Esto hace el mapamundi de Mercator: deforma, convirtiendo la esfera original en un cilindro, para desplegarlo después en una superficie plana. También deforma el mapa de Peters, pero al hacerlo a partir de una ubicación diferente del Ecuador, modifica las proporciones a las que nos habituó la cartografía dominante. Por lo demás, en cuanto a la arbitraria distribución de norte y sur en relación a un arriba y un abajo... Sucede que en realidad "en el Universo no hay arriba y abajo ni norte y sur: sólo dentro y fuera". Esto lo dice Buckminster Fuller, autor del planisferio conocido como Dymaxion, que puede verse en la imagen de abajo, que para atenuar las modificaciones generadas por el aplanamiento de esa esfera que es nuestro planeta propone una serie de cortes que permitan distribuir mejor nuestra cáscara de naranja sobre un plano.


En definitiva, lo cierto (lo que a nosotros nos interesa) es que todo mapa, toda representación, será siempre necesariamente falaz, incluso cuando también pueda ser operativa. En algún punto será arbitraria, en algún punto exigirá un acuerdo convencional, para poder tener legibilidad y legitimidad. Y esto nos lleva a que en cierto punto también será político, en tanto se trata de posicionar una visión sobre la realidad de manera tal que venga a ocupar el lugar de ésta. Quien lo logre, habrá logrado imponer un punto de vista. En definitiva, siempre hay entonces, detrás de todo punto de vista, una cuestión relacionada con los juegos de poder. Fuera de estos juegos de poder, la verdad es que toda representación será siempre relativa a la perspectiva adoptada por un observador. Nuestra "realidad" está formada así por representaciones. Es una realidad social y discursiva, nunca una realidad ontológica. Comprender esto cabalmente no hará que nuestro mundo sea ni más ni menos real de lo que es, pero seguramente nos servirá para alejarnos de posicionamientos absolutistas que sólo den lugar a nuestras miradas, sin posibilidad alguna de evolución para nuestras ideas o las de otros.

De más está decir que todo lo aquí expresado se relaciona en un todo con el tema de las identidades, que veníamos trabajando. De hecho, toda identidad es una construcción que parte del reconocimiento de ciertas diferencias. Que podrían ser otras diferencias si cambiásemos nuestro arbitrario eje de referencias. Podemos ser diferentes a partir de muchos ejes: sexo, edad, raza, religión, signo político, clase social, si nos gustan o no los langostinos, etcétera, etcétera, etcétera. ¿Cuál de todas estas diferencias será más significativa a la hora de decidir en qué colectivos incluirnos y en cuáles no? ¿Cuál será la diferencia que media entre estas posibles diferencias? ¿O será que, como decía George Orwell en esa tremenda y lúcida denuncia literaria que es "Rebelión en la granja", todos somos iguales, pero hay algunos que son más iguales que otros?

También la distinción identitaria entre un "yo" y un "nosotros" es arbitraria. Se trata de una decisión que posee raíces imaginarias, éticas y políticas. Y consecuencias muy concretas en el mundo social. Hace poco encontré este breve video que aquí les dejo. Creo que dice mucho en relación a este tema puntual. ¿Somos juntos o separados? También aquí hay algunas respuestas posibles.

 

Y finalmente dejo lo que sigue especialmente para quienes gusten del teatro. La imagen que aparece más abajo corresponde a una reciente obra que todavía ofrece gratis en línea el Teatro Nacional Cervantes. Una obra que tiene muchísimo que ver, desde la metáfora literaria y teatral, con los temas que venimos viendo. ¿Quién soy yo? ¿Quiénes somos? ¿Cuál es la relación de uno con el otro, con los otros, con las propias memorias, con los propios actos y con los de los demás? Les dejo una reseña que escribí al respecto, junto con el video de la obra en cuestión. 

Comentarios

  1. Buenas!
    Para hablar de las diferencias y representaciones, Bateson dice que el mapa se constituye a partir de la representación que se hizo aquella primera persona que lo dibujo sobre eso que estaba viendo. En ese sentido, ningún aspecto del territorio estaba representado en ese dibujo, sino que lo que pasa del territorio al mapa son las diferencias.
    Constituir representaciones a partir de las diferencias, viéndolo de esta manera, puede parece algo lejano, pero es cierto que a diario pensamos y armamos estructuras o ideas a partir de esas diferencias. Como hablamos en clase reiteradas veces: ¿alto en relación a qué? ¿flaco en relación a quién?.
    De todo esto me quedan resonando dos cosas puntuales: la primera es si quien yo creo que soy lo pienso a partir de efectivamente las características que poseo o si también en esta respuesta me estoy representando en la diferencia de aquello que no soy. La segunda, en esa misma línea, es que si al agruparnos con personas, lo hacemos por nuestras afinidades o también porque “juntos somos diferentes a”.
    Sofia Francos

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  2. Malena Rodriguez Segal16 de septiembre de 2021, 9:57

    Buenas tardes!
    El texto de Bateson me pareció interesante y complejo en partes iguales. Partiendo del planteo acerca de que lo que pasa del territorio al mapa es la diferencia, con toda la abstracción del término, van a ser las diferencias las que generen "efectos". Pero no todas ellas, ya que estamos frente a algo infinito, sino la diferencia que se diferencia y produce por tanto una información. Es a partir de esto que se vuelve tan interesante la idea de que no estamos ante el territorio sino ante un mapa que armamos en base a ciertas diferencias, "todos los "fenómenos" son, literalmente, apariencias". Y comprender que estas diferencias son clasificadas y por tanto tienen una jerarquía como tales lo vuelve aún mas complejo.
    Por nuestros encuentros anteriores, esto me lleva directamente a la cuestión de lo identitario. Defino quien soy a partir de las diferencias que considero relevantes con respecto a los otros. Es decir, de todas estas diferencias que puede haber allí, son solo algunas las que yo decido ver, son esas "diferencias que se diferencian" y es a partir de eso que me identifico.
    Y el video corto sobre los robots me lleva a retomar la idea de diferencias, pensadas ahora en términos de complementos. Lo que me diferencia del otro, a la vez que me ubica en un colectivo diferente, puede convertirse en mi complemento. Entonces ¿realmente soy en mi individualidad o es en realidad en este nosotros inclusivo en el que me veo representado/completo? Claro que considero que lo sociopolítico siempre lo llevará a uno a reafirmar su individualidad.

    Saludos!
    Malena Rodriguez Segal.

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  3. Buenas tardes!

    Del texto de Bateson me pareció muy interesante la idea que plantea sobre que no sabemos como son realmente las cosas, sino que las observamos y construimos desde un punto de vista, uno que fue fabricado y ya se encuentra internalizado y que creemos que eso es en verdad la realidad. Pero esa construcción no es inamovible, sino que se puede cambiar aquello que percibimos si tomamos conciencia y reflexionamos sobre aquellos pensamientos que invaden nuestra mente cuando categorizamos a alguien o cuando nos diferenciamos de él. ¿Por qué me diferencia? ¿En que nos diferenciamos? ¿Qué diferencia en particular me hace sentir que no tengo ni un punto en común con la otra persona? Creo que ahí esta lo interesante, en replantearse si eso que yo veo de diferente en el otro realmente es algo que me diferencia o si es algo que quiero que me diferencie.

    Saludos!

    Rocío Lazarte Otano

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  4. Mariana Belén Bermejo16 de septiembre de 2021, 14:01

    Buenas nuevamente,
    Esta semana sentí como los temas de la materia se van encauzando. A pesar de que el texto de Bateson no fue mi favorito hasta ahora, hubo una frase que me gustó mucho: "Lo monstruoso es intentar separar el intelecto de las emociones, y considero que es igualmente monstruoso separar la mente externa de la interna. O separar la mente del cuerpo" Sentí que captó la idea, de las ultimas dos semanas, de darle valor a lo emocional
    En cuanto el mapeo que se menciona cuando percibimos algo, siento que volvemos a la idea sobre cómo nos percibimos a través del otrx. Y encuentro una relación con lo que aprendimos del budismo zen, en cuanto, abrirnos a una nueva realidad que no es la nuestra y que, detrás de todo punto de vista, hay una cuestión relacionada con los juegos de poder (por ej el poder que tiene la cultura occidental en nuestra cultura) El corto "Wire Cutters" también termina de cerrar la idea de que dependemos de los demás. Aunque todavía no estoy segura si depender es la palabra correcta. Tendremos que seguir viendo en este recorrido del sujeto y su identidad. - Mariana Bermejo

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  5. ¡Hola a todxs! Esta intervención llega un poco tarde, pero no quería dejar de compartir una nota que me hizo reflexionar sobre la mirada ecológica de la teoría de Bateson, según la cual si un organismo o conjunto de organismos, trabajan con el objetivo de asegurar su propia supervivencia, y seleccionan sus movimientos adaptativos en esa dirección, el resultado es la destrucción del ambiente. Y si un organismo destruye su ambiente, también se destruye a si mismo. En ese sentido, las personas que se relacionan con la naturaleza de forma destructiva contradicen los postulados ecológicos, es decir, las redes sistémicas en las que nos encontramos. Esto me hizo pensar sobre cómo se concibe la naturaleza bajo el modo de producción capitalista: se trata de una naturaleza objetivada como recurso. A modo de ejemplo, en Brasil, los pueblos originarios denunciaron a Bolsonaro, entre otras cosas, por la invasión de las tierras indígenas para permitir la explotación de estos territorios: minería ilegal, quema de pastizales, deforestación. Todas son actividades que contribuyen a empeorar la crisis climática mediante la explotación intensiva del medio ambiente. Este es el link a la nota que detalla la situación con mayor profundidad: https://www.pagina12.com.ar/360427-brasil-denuncian-a-jair-bolsonaro-por-genocidio-de-los-puebl.
    Por otro lado, una concepción de la naturaleza, diferente a la anterior, es la que propone en PTK (Partido de los Trabajadores de Kurdistán). Recuerdo haber escuchado de este partido en Seminario de Sociedad e Informática, a raíz de que este incorpora elementos ecologistas, concibiendo a la naturaleza, no como algo que hay que dominar, sino como algo que debe ser pensado en términos cooperativos. En ese sentido, siguen los principios de la “ecología social” planteadas por el historiador, investigador y activista anarquista, Murray Bookchin.
    -Carolina Monastero

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