2. Otras perspectivas: Filosofía zen
1. El jardín de los duraznos en flor
2. La aldea de los molinos de agua
En efecto, la estética funciona a la manera de un espejo en cuyo reflejo una mirada más o menos atenta puede descubrir mucho. A partir de esta estética, creo que les será más simple abordar los textos que se relacionan con este tema de la materia, que son los siguientes:
- Eugene Herrigel: El zen en el arte del tiro con arco. (Puntos 2 y 6)
- Toshihiko Itzutsu: El koan zen (aquí tengo un problema: no tenemos este texto digitalizado, pero este libro del mismo autor puede ir perfectamente en su reemplazo, en particular los Ensayos I, II y VI).
- En nuestro libro El sujeto de la comunicación, también hay un capítulo dedicado a este tema: Aprender, sentir y comunicar desde el budismo zen, en la propuesta del profesor Abel Vera Hidalgo.
Finalmente, la película de Kurosawa completa, para quien guste. Sus comentarios al posteo, con sus impresiones iniciales, serán muy bien recibidos.
Buenas, vengo a dejar mi humilde comentario sobre el tema. Luego de leer el texto de Abel Vera Hidalgo me gustaron mucho las ideas del budismo zen, curiosamente me hacen acordar bastante a lo que me psicóloga cognitiva-conductal me indica (como la idea de practicar el foco en el momento presente, lo importante de la practica en todos los aprendizajes y ser más "flexible") Pero, a pesar de haber leído el texto, todavía no comprendía muy bien de que iba la parte "estética" que se menciona en esta entrada del blog, hasta que vi los cortos. Me pareció una buena manera de entrar al mundo oriental porque es una interpretación distinta a la que yo tenía en mente cuando leí el texto (posiblemente porque no me puedo despegar de mi pensamiento occidental. Consulta: ¿esto sería parte de mi subjetividad?) Por ej para mi la naturaleza era tocar el pasto o tomar sol en la playa y listo, literalmente un contacto, mientras que en el recorte de la pelicula el niño quiere existir junto con los arboles. ~Firma, Mariana Bermejo
ResponderEliminarLa subjetividad, en efecto, en parte tiene que ver con lo que ancla en nosotros por parte de la cultura. Y el ejemplo que ponés de la naturaleza es perfecto.
EliminarMalena Rodriguez Segal
ResponderEliminarBuenos días!
Me parece muy interesante en la introducción al texto de Eugene Herrigel, la idea de que "el hombre es un ser pensante, pero sus grandes obras las realiza cuando no calcula ni piensa".
Justamente porque, como explica Abel Vera Hidalgo, las palabras nunca tendrán un significado mayor que el de las experiencias que las generan, según la filosofía zen.
Entonces, es cierto que el zen se nos presenta como un enigma, insoluble y atractivo en partes iguales. Se vuelve muy complejo pensar nuestras prácticas fuera de la lógica de la practicidad y el resultado esperado. Por ejemplo, si salgo a correr lo hago pendiente de una aplicación que marca los kilómetros recorridos, cada cierto tiempo reviso la hora, etc. No consigo correrme momentáneamente de mi lugar de ser pensante, no consigo ser uno con el desplazamiento, al menos no al modo en que el arquero es uno con su arco y flecha. Quizás es un ejemplo medio tirado de los pelos jaja pero lo planteo en relación a esta cuestión atractiva que vemos en el zen justamente por lo alejado que está de nuestras prácticas.
Además, me parece muy interesante la cuestión del aprendizaje en la filosofía zen, "aprender haciendo", tan distinto a la acumulación de información de la lógica occidental. Entonces ¿sabio sería quien mucho vive y no quien todo lo sabe?
Claramente hay diferentes formas de la "sabiduría". De eso se trata.
EliminarSi bien es un comentario, más que un aporte, quería destacar que me encantó y me quedó muy presente la frase del apartado "la mente aquí y ahora: ¿estás atento?" que dice 'Adonde está tu atención, está tu energía', da mucho lugar a la reflexión!
ResponderEliminar(Daniela Umbeca)
EliminarSolamente existe el aquí y ahora. Incluso cuando no sepamos del todo de qué se trata.
Eliminar¡Buenas tardes!
ResponderEliminarMe atrapó muchísimo el capítulo de Abel Vera Hidalgo, muchas cosas que presenta nos hacen pensar en cómo vivimos hoy, acelerados, sin tiempo y nos ponemos obstáculos para el aprendizaje. Resulta interesante el arte del aprendizaje que presenta el budismo zen, en como la práctica constante hace que lo que aprendimos lo naturalicemos. Habiendo abierto los ojos ante esta filosofía, siento que lo que ha dejado Descartes (las perspectivas de occidente) es un pensamiento duro y frío. Por otro lado, el recorte de Akira Kurosawa sobre los molinos de agua fue el que más me llamó la atención. La manera de vivir del anciano de la aldea es aquello que el zen representa, aislado del mundo pero conectado con su espíritu y su obra interior. Además, el anciano hace un comentario sobre los científicos que me dejó pensando: “no comprenden el corazón de la naturaleza” y, “El ser humano ha olvidado que es parte de la naturaleza y la destruye”, me agrada el rol central de la naturaleza que tiene el zen. Entiendo que todo lo que ofrece el zen como filosofía de vida es aquello de lo que carecemos en nuestra sociedad y creo que debemos frenar y pensar en estas maneras de aprender y de vivir. Yo me pregunto, ¿Es caso posible introducirse en la filosofía zen completamente? Y, ¿Cómo nos observan desde oriente?
PD: Ahora comprendo porque los orientales son más longevos.
Irina Nazaryk.
Definamos "completamente"... (ah, no se puede, porque el zen, en última instancia, no admite definiciones). Y ¿nos observan desde oriente? Si lo hacen, también ellos se equivocan, en cierto modo.
EliminarBuenas noches! paso a comentar que me intereso y gusto muchísimo el capitulo de Abel Vera Hidalgo al igual que los cortos. Es un texto que al introducirnos a la filosofía zen nos da lugar e invita a cuestionarnos aspectos de nuestras vidas por este motivo se me hizo muy amena la lectura. Me interpelo el apartado en el cual se expone la idea de que poseer información no puede ser equiparado al conocimiento ya que tiendo a ser una persona que busca y adquiere mucha información pero no necesariamente esta información me lleva a realizar algún tipo de practica.
ResponderEliminarPor otro lado creo que no coincido tanto con lo propuesto en uno de los tipos de bloqueos, el de "dado como soy, eso no lo puedo aprender" obviamente que comenzar cualquier desafío negado no es la mejor de las formas pero no creo que debamos someternos a aprender todo.
Belén Rocha
Todo depende de cómo definamos los conceptos. Pero me gusta pensar que cuando uno aprende no se somete. Puede ser sometido cuando es convencido de algo que acaso no sea verdad. Tal vez se trate de la diferencia entre aprender y "aprender". Y es muy probable que esto tenga que ver con la diferencia entre la información y el conocimiento, que bien señalás.
EliminarHola!
ResponderEliminarNunca había leído nada sobre budismo zen y este primer acercamiento me pareció sumamente atrapante. Cuando Izutsu, al proponerse aprender la filosofía zen dice que era como cursar “una especie de escuela primaria” me llamó poderosamente la atención. Sobre todo esta idea de que para entender el imaginario oriental, entonces, deberíamos volver a ser niños, encontrándonos con un mundo completamente desconocido, desprovisto de muchos de nuestros preceptos, dado que las diferencias son tales que debemos “olvidarnos” de nuestro imaginario social construido completamente de manera distinta.
En este punto creo que, si bien pude entender la generalidad de los textos, mi misma construcción con preceptos occidentales hace que se me escapen detalles que no logro captar de las diferentes explicaciones y que entiendo que así suceda, dado que en el texto de Herrigel sobre el arte del tiro al blanco se muestra la cantidad de tiempo de practica que le llevó comprender al autor ciertos puntos claves de esta filosofía. Y acá, para cerrar, retomo la idea de la imposibilidad de autodefinirse del budismo zen como uno de sus puntos clave, que entiendo que se une a que la verdadera compresión del mismo pasa mucho más por la práctica que por la acumulación de conocimientos teóricos del tema.
Sofia Francos
Habla Gian Franco Luchetti, y no sé qué tan nutritivo será mi comentario, pero no quería dejar de participar. Habiendo leído un tramo de lo asignado y sobre todo, visto los recortes de la película (que espero ver completa el finde) es, diría, asombroso ese modo de vida, esa filosofía que expone el anciano, casi como justificando su longevidad y así, anulando cualquier argumentación que este paseante, por llamarlo de algún modo (con quién me identifico) pudiera hacer; y, por otro lado, me sale notar como muchas veces yo, nosotros, occidente o quién sea, derivamos a partir de momentos malos, tristes, negativos, o pases de factura que el propio cuerpo nos hace, en algunos momentos aparentemente zen. Pareciera que tenemos que sufrir u obligarnos a bajar un par de cambios para conectarnos, un poco, con la naturaleza, o con nosotros mismos, pero ojo, hasta por ahí nomás, un par de días después volvemos a la vorágine de la rutina, de la aceleración a la que pertenecemos... pero bueno, es nuestro "sistema operativo", citando a Vera Hidalgo... y hablando un poquito de él: "bypass cognitivo", clarificador, simple de leer y entender, y siempre presto a la reflexión. Continuaré leyendo, entre tantos otros textos que tengo, al menos en este caso fue más distendido y tranquilo.
ResponderEliminarDistendido y tranquilo. Espero que también hayan sido nutritivos. Pero ya de por sí no parece poco. Abrazo y gracias por tu comentario.
EliminarCarla Farinola
ResponderEliminarMe queda una duda respecto de la clase de hoy. ¿Cómo podemos pensar a un Dios judeocristiano desde el punto de vista zen? Siento que es hasta más fácil porque nos habilita a quedarnos en la pregunta y no buscarle tanta razón. (Perdon por irme del tema)
Hola Carla. Es que no estoy seguro de si llego a captar el sentido de la pregunta. Digo: ¿debería el zen tener una respuesta para algo que ni siquiera sabemos fehacientemente, más allá de un acto de fe, si existe? Para el zen todo lo existente constituye una gran unidad, indisoluble. Pero ¿deberíamos dar por sentada la existencia del dios judeocristiano, o cualquier otro, como una parte de ese todo existente? Recordemos que las deidades son, por definición, pertenecientes al campo de la fe, en tanto el zen constituye una perspectiva desde la cual apreciar el mundo de las cosas. Para tener una posición respecto de Dios, deberíamos primero dar por sentada su existencia real.
EliminarHola profe! Gracias por su respuesta :) Tal vez formulé erróneamente la pregunta, no creo que el zen tenga que tener una respuesta ante la pregunta por Dios sino que me pareció interesante pensar justamente la pregunta por la existencia de un Dios desde el punto de vista que proponen. Quiero decir, si no parten de lo metódico de buscar fundamento y van por una suerte de instinto, se formula desde otro lado y me pareció hasta más constructivo. Saludos! Hasta el jueves :)
EliminarEmily, te agradezco mucho el aporte. Veré el video este fin de semana. Y me alegra que los textos hayan sido de tu interés.
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